El reloj de pulsera en tiempos de guerra, historia del Tiempo
Como usted sabe, el reloj es un invento extraordinario que nos permite saber la hora cuando queremos. Nos da la oportunidad de situar con precisión un acontecimiento en el tiempo. Sin embargo, ¿sabía que durante siglos los relojes de bolsillo fueron los más utilizados? Entonces, ¿cómo se hizo tan popular el reloj de pulsera?
La aparición de otro tipo de reloj en tiempos de guerra
Para los hombres, el reloj de pulsera se consideraba inferior al de bolsillo. ¿Por qué? Afeminado, sujeto a la oxidación y conocido por su fragilidad, el reloj de pulsera no estaba hecho para un día de caballero. Además, el mecanismo de este último era demasiado lejano y pequeño para mostrar una hora precisa. Y seguramente se preguntarán cómo cambiaron de opinión...
Durante el siglo XIX, los soldados necesitaban coordinar sus ataques utilizando sus relojes. Resultaba bastante difícil montar correctamente su caballo, manipular su arma y mirar su reloj de bolsillo al mismo tiempo. Para superar estos problemas, hizo su primera aparición una gruesa correa de cuero con una superficie hueca. Sin embargo, una vez terminadas las batallas, los relojes volvían a los bolsillos de sus propietarios.
El reloj de pulsera finalmente aceptado por la moral
Durante la Primera Guerra Mundial, el tiempo y la claridad de las informaciones fueron una de las claves más fuertes del éxito. Era importante que todos los soldados tuvieran un acceso rápido a la hora. Los relojeros ingleses decidieron gestionar su producción para pasar del formato de bolsillo al de pulsera. Sus vecinos suizos, que dominaban los movimientos más pequeños, encontraron fácil la transición a los relojes de pulsera, al tiempo que hacían sombra a la industria inglesa.
El reloj de pulsera se convirtió en un elemento esencial durante estos periodos de guerra. También se convirtió en un accesorio masculino popular entre los civiles europeos, y no cambió. Sorprendidos al ver que los ingleses llevaban accesorios afeminados, los americanos adoptan rápidamente esta nueva tendencia: el reloj de pulsera. El auge de este último durante este periodo significa el fin de los relojes de bolsillo. Y es por ello que hoy en día ya no se lleva un reloj de bolsillo.
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